Raspberry Pi

Aunque la Raspberry Pi no es una máquina retro en sí misma, ha cobrado especial relevancia en el mundo del retrogaming actual como plataforma ideal para emulación y sistemas retro compactos. Este pequeño ordenador británico de bajo coste y tamaño reducido permite crear centros de juego retro caseros mediante sistemas operativos específicos como RetroPieRecalbox o Batocera, que soportan emuladores para decenas de consolas y ordenadores clásicos, desde Atari hasta PlayStation.

Los retrogamers aprecian la Raspberry Pi por su versatilidad, portabilidad y facilidad para montar sistemas que imitan a la perfección las sensaciones de los clásicos, conectándola fácilmente a pantallas modernas o CRT mediante adaptadores. Gracias a esta pequeña placa, puedes tener en casa, en un dispositivo que cabe en la palma de tu mano, literalmente miles de juegos retro que hace décadas requerían múltiples consolas, cartuchos y accesorios. Además, la comunidad alrededor de Raspberry Pi es inmensa, ofreciendo constantemente mejoras, actualizaciones, e incluso hacks de hardware para ampliar todavía más la experiencia retro.